UNIDAD 2. PREPARANDO LA NAVIDAD



EN QUE SE PARECEN EL EVANGELIO DE MATEO Y DE LUCAS

Coinciden en varios hechos:

• José es descendiente de David. Mateo dice: "José, hijo de David" y Lucas indica "una virgen prometida a un hombre llamado José, de la familia de David", y "el Señor Dios le dará el trono de David, su padre".
• Jesús es concebido por el Espíritu Santo. Tanto Mateo como Lucas atribuyen la concepción de Jesús al poder creador del Espíritu Santo. En Lucas, María escucha del ángel: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti" (Lc 1:35), mientras que en Mateo a José se le revela en un sueño que María “está esperando por obra del Espíritu Santo” (Mt 1:20).
• La venida de Jesús es importante para toda la humanidad. Lucas indica que "Será grande...para que reine sobre la Casa de Jacob por siempre y su reinado no tenga fin" y Mateo indica "porque él salvará a su pueblo de sus pecados".
• Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes.
• El recién nacido será llamado Jesús, Ambos evangelios coinciden en que el niño recibirá el nombre de Jesús. Lucas indica "darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús", y Mateo dice "Dará a luz un hijo, a quien llamarás Jesús".
• Es un Ángel del Señor quien trae la noticia.

EN QUE SE DIFERENCIAN EL EVANGELIO DE MATEO Y DE LUCAS.

Se diferencian en varios hechos: 

• Mateo centra su historia en José, mientras que Lucas lo hace en María.
• En Lucas, Jesús nace en un pesebre, mientras que en Mateo nace en una casa.
• En el Evangelio de Lucas fue un Ángel del Señor quien anunció la llegada del Señor, mientras que en el de Mateo fue una estrella.
• En el de Lucas los pastores fueron a adorar a Jesús, mientras que en el Evangelio de Mateo fueron unos magos de oriente.

CONCLUSIÓN

Uniendo los dos relatos podemos afirmar que Jesús nació en Belén. Su madre María fue concebida por el Espíritu Santo, y su esposo era José, de la familia de David.

Nació en un lugar humilde al que fueron a adorarle pastores (tras anunciárselo un ángel) o magos de oriente (al seguir una estrella). Todos se apresuraron a ver al rey recién nacido.

Tras el nacimiento, Herodes ordenó matar niños inocentes, con la esperanza de destruir a este rival de su trono. Pero fue muy tarde y Jesús ya se encontraba a salvo en Egipto.